“Los niños menores de 2 años no deben ver TV […] es la etapa del mayor desarrollo psicomotor y el tiempo frente a la pantalla es un tiempo perdido en este importante proceso.” (Rojas, 2008)

Actualmente es común ver a niños o incluso bebés frente a una pantalla, ya sea una tablet, celular o televisión, es una manera muy fácil de entretenerlos ya que pueden pasar horas y horas viendo algo que les llamé la atención, puede ser una película, caricaturas o videos con colores llamativos que han sido diseñados y creados pensando en entretener a los más pequeños. Estudios han demostrado que la exposición a TV, radio, música, videojuegos, telefonía e Internet tiene influencia la salud infanto-juvenil.

En México, un poco más de 26 millones de viviendas cuentan con televisión, tan solo en Nuevo León esta cifra es de 1,149,951 viviendas (INEGI, 2010). La televisión permite a los niños desarrollar una gran sensibilidad y conocimiento cuando ven canales educativos, ya que pueden aprender sobre animales, ecología o historia. Ver TV es una de las actividades que los padres prefieren que sus hijos realicen ya que los mantiene entretenidos y además el peligro es mínimo comparado con que jueguen en la calle ya que además de golpearse o sufrir un accidente corren el riesgo de ser raptados.

Sin embargo, aunque la televisión permita mostrar un mundo diferente al niño, su maduración cerebral no ha finalizado ya que termina alrededor de los 18 años. Para entender mejor, la corteza cerebral se divide en diferentes áreas y cada una está especializada en una función.

La corteza prefrontal participa en la elaboración de la personalidad, regula la profundidad de los sentimientos, influye en la iniciativa, el juicio de las personas y también tiene papel importante en la cognición (Snell, 2010). Dicha región de la corteza, es de las últimas en madurar.

Los niños menores de 5 años no diferencian la realidad de la fantasía, por lo que al ver imágenes en los diversos medios visuales las perciben como reales y verdaderas, trayendo como consecuencia pesadillas o miedo. Además el desarrollo emocional de un niño es distinto al de un adulto y le puede causar confusión al no entender completamente lo que sucede en los programas no aptos para su edad.

Según datos de la Academia Americana de Pediatría, en 2001, los niños ven más de 20,000 comerciales cada año. La publicidad busca promover el consumismo infantil, les muestran algo llamativo, sumándole una cancioncita pegajosa y colores brillantes teniendo como resultado que los niños se lo pidan a sus padres, puede ser un juguete o simplemente comida chatarra. En varios países se han prohibido los comerciales dirigidos a menores de 12 años, como en Suecia y Noruega.

Por otra parte, el uso de internet se ha vuelto indispensable en nuestra vida diaria. Para todo lo utilizamos desde hacer tarea hasta para entretenernos un poco ya sea viendo una película o pasando un rato en Facebook. El uso de internet en México ha ido aumentando conforme pasan los años, en 2006 había 20.2 millones de usuarios pero en 2014 aumentó la cifra a 53.9 millones de usuarios, ¡Más del 50% en 8 años! (AMIPCI, 2015)

Ver TV o navegar en Internet pueden ser una gran herramienta educativa, a esto también hay que sumarle los videojuegos en los que se le permite al niño interactuar y ser el actor principal del juego, existe gran variedad de contenido desde el educativo hasta violento.

Como se ha dicho anteriormente, ver TV, usar Internet o jugar videojuegos no es malo si se realiza con moderación, con contenido educativo y a una edad adecuada, sin embargo se ha demostrado que 1 o 2 horas por día de TV no supervisada en niños escolares provoca un efecto negativo en el rendimiento académico, sobre todo en la lectura ya que se altera negativamente la comprensión de lo que leen. El uso inapropiado de estas tecnologías, trae como consecuencia que el niño dedique menos tiempo a jugar al aire libre, leer, hacer tareas escolares o convivir con más personas. Se ha demostrado que el interactuar con programas o videojuegos que muestren violencia, puede crear en el niño que aprenda una conducta violenta fácilmente, ya que en los videojuegos se recompensa por tener una conducta agresiva. Los niños toman como modelo a padres, amigos, educadores y lo que ven en la TV. En Chile, el 89% de las caricaturas en horario infantil tiene contenido violento en diferentes modalidades: físico, psicológico o verbal. Existe una clasificación tanto para las películas como para los juegos de video, sin embargo muchas veces los padres regalan a sus hijos juegos no adecuados para su edad sin pensar en el posible daño que les puede causar.

Por otra parte están los niños que se divierten con juegos creativos, en ellos la capacidad imaginativa y el vocabulario están más desarrollados comparado con los niños que ven mayor tiempo televisión o jugando videojuegos. Es necesario la destreza de imaginación en los niños pequeños ya que les da la habilidad generar alternativas de soluciones en los problemas de la vida diaria.

Sin embargo, aunque la televisión permita mostrar un mundo diferente al niño, su maduración cerebral no ha finalizado ya que termina alrededor de los 18 años. Para entender mejor, la corteza cerebral se divide en diferentes áreas y cada una está especializada.

La corteza prefrontal participa en la elaboración de la personalidad, regula la profundidad de los sentimientos, influye en la iniciativa, el juicio de las personas y también tiene papel importante en la cognición (Snell, 2010). Dicha región de la corteza, es de las últimas en madurar.

Los niños menores de 5 años no diferencian la realidad de la fantasía, por lo que al ver imágenes en los diversos medios visuales las perciben como reales y verdaderas, trayendo como consecuencia pesadillas o miedo. Además el desarrollo emocional de un niño es distinto al de un adulto y le puede causar confusión al no entender completamente lo que sucede en los programas no aptos para su edad.

Según datos de la Academia Americana de Pediatría, en 2001, los niños ven más de 20,000 comerciales cada año. La publicidad busca promover el consumismo infantil, les muestran algo llamativo, sumándole una cancioncita pegajosa y colores brillantes teniendo como resultado que los niños se lo pidan a sus padres, puede ser un juguete o simplemente comida chatarra. En varios países se han prohibido los comerciales dirigidos a menores de 12 años, como en Suecia y Noruega.

Por otra parte, el uso de internet se ha vuelto indispensable en nuestra vida diaria. Para todo lo utilizamos desde hacer tarea hasta para entretenernos un poco ya sea viendo una película o pasando un rato en Facebook. El uso de internet en México ha ido aumentando conforme pasan los años, en 2006 había 20.2 millones de usuarios pero en 2014 aumentó la cifra a 53.9 millones de usuarios, ¡Más del 50% en 8 años! (AMIPCI, 2015) Ver TV o navegar en Internet pueden ser una gran herramienta educativa, a esto también hay que sumarle los videojuegos en los que se le permite al niño interactuar y ser el actor principal del juego, existe gran variedad de contenido desde el educativo hasta violento.

Como se ha dicho anteriormente, ver TV, usar Internet o jugar videojuegos no es malo si se realiza con moderación, con contenido educativo y a una edad adecuada, sin embargo se ha demostrado que 1 o 2 horas por día de TV no supervisada en niños escolares provoca un efecto negativo en el rendimiento académico, sobre todo en la lectura ya que se altera negativamente la comprensión de lo que leen. El uso inapropiado de estas tecnologías, trae como consecuencia que el niño dedique menos tiempo a jugar al aire libre, leer, hacer tareas escolares o convivir con más personas. Se ha demostrado que el interactuar con programas o videojuegos que muestren violencia, puede crear en el niño que aprenda una conducta violenta fácilmente, ya que en los videojuegos se recompensa por tener una conducta agresiva. Los niños toman como modelo a padres, amigos, educadores y lo que ven en la TV. En Chile, el 89% de las caricaturas en horario infantil tiene contenido violento en diferentes modalidades: físico, psicológico o verbal. Existe una clasificación tanto para las películas como para los juegos de video, sin embargo muchas veces los padres regalan a sus hijos juegos no adecuados para su edad sin pensar en el posible daño que les puede causar.

Por otra parte están los niños que se divierten con juegos creativos, en ellos la capacidad imaginativa y el vocabulario están más desarrollados comparado con los niños que ven mayor tiempo televisión o jugando videojuegos. Es necesario la destreza de imaginación en los niños pequeños ya que les da la habilidad generar alternativas de soluciones en los problemas de la vida diaria.

Es por esto que se debe de evitar que los niños pasen tiempo frente a pantallas para que logren un desarrollo cerebral completo, además de adquirir otras capacidades que le serán muy útiles a lo largo de su vida, las cuales si no se aprenden o desarrollan durante una edad temprana es difícil lograrlo en la edad adulta. Por otra parte se recomienda limitar el tiempo de TV, Internet y videojuegos, además de corroborar que el contenido sea de acuerdo a su edad. También se debe de ayudar a los niños a diferenciar la fantasía de la realidad. Hay que incentivar a los niños a que jueguen al aire libre, practiquen algún deporte, lean o desarrollen algún hobbie; y en el caso de los bebés se recomienda estimularlos con juegos o actividades de acuerdo a su edad para que logren un desarrollo favorable y completo

Autor: Wendy Calvo – Editor: Isaac Rojas

Bibliografía: