La eficacia de los placebos ha sido un tema muy discutido en el mundo de la medicina, hay quienes afirman su efectividad mientras que otros reprueban su uso. Pero, ¿qué es un placebo? De acuerdo a Kaptchuck et al. (2015) es una sustancia inerte que ocasiona mejorías en la sintomatología de un paciente lo cual es atribuido a la participación de la terapéutica con ciertos rituales, símbolos e interacciones.

Finniss et al. (2015) afirman que los efectos de los placebos están relacionados con mecanismos que involucran neurotransmisores como dopamina y endorfina. Reciente investigación clínica acerca de los efectos de los placebos ha proporcionado pruebas de que estos efectos son respuesta a fenómenos biopsicosociales, que representan fluctuaciones en la sintomatología.

Aunque los placebos proporcionan alivio, este ocurre en raras ocasiones. Estudios sugieren que al asociarse la terapéutica con los efectos del placebo, la patofisiología de la enfermedad no se verá alterada, solamente se presentará cambios en la manifestación de los síntomas (Wechler et al. 2011). Sin embargo, según Kaptchuk et al. (2015) se ha demostrado que los placebos también pueden ayudar a mejorar la eficacia de los productos farmacéuticos.

Walter & Brown (2015) afirman que existen registros de que al aceptar o creer en un tratamiento este tendrá un enorme impacto en la experiencia del paciente con el medicamento. La expectativa se ha establecido como un punto clave en la eficacia de los placebos ya que, según estudios, por sí misma es capaz de producir efectos parecidos a los que la medicina y drogas para uso recreacional pueden causar. Una característica recalcable de la expectativa es que es formada sobre lo que la persona cree que va a experimentar por lo que esta puede presentar lo que espera, en lugar de las características farmacológicas de la sustancia.

De mismo modo que existen sustancias inertes que son capaces de producir alivio en el paciente, también existen aquellas que son capaces de producir efectos negativos y son conocidas como “nocebos”. Frecuentemente hay pacientes que solamente presentan síntomas al ser informados con anticipación de los efectos negativos o molestias que pueden llegar a presentar con ciertos medicamentos (Kaptuchk et al., 2015).

Sin embargo, el uso de placebos ha sido considerado legítimo e ineficiente. Kaptckuk et al. (2015), argumentan que la meta de la medicina es la salud y en caso de que esta no se pueda alcanzar, el control de la enfermedad, alivio de los síntomas y proporcionar comodidad deberían ser la nueva meta planteada, evitando así el sufrimiento innecesario del paciente. Mostrar empatía al llevar a cabo el procedimiento médico puede llegar a crear una orientación cognitivo-afectivo-sensorial que podría llevar al paciente a disminuir la gravedad de sus síntomas.

Autor: Mónica Muñóz – Editor: Daniela Montemayor

Bibliografía:

  • Finniss, D.G., & Kaptchuk, T.J, Miller F., Benedetti, F. (2010). Biological, clinical, and ethical advances of placebo effects. Lancet
  • Wechsler, M.E., Kelley, J.M., Boyd, I.O.E. (2011). Active albuterol or placebo, sham acupuncture, or no intervention in asthma. N Engl J Med.
  • Kaptchuk, T. J., & Miller, F. (2015). Placebo Effects in Medicine. The NEW ENGLAND JOURNAL of Medicine.
  • Walter, A., & Brown, M. D. (2015). Expectation, the Placebo Effect and the Response to Treatment. Rhode Island Medical Journal.