Te presentamos al EMIS de la semana, Carlos Varela.
¿Por qué escogiste a la EMIS para realizar tus estudios?
Curiosamente el Tec fue a presentarse a mi escuela (en Tegucigalpa, Honduras) y nos presentó la carrera de medicina y todos sus beneficios. Varios aspectos me llamaron la atención: las instalaciones de la escuela, los hospitales, el plan de estudios. Sin embargo, lo que realmente me convenció fue la oportunidad de tener varios intercambios, tanto nacionales como internacionales. Tener la posibilidad de conocer y ser parte de hospitales de gran nombre en el mundo me hizo decidirme por la EMIS. Afortunadamente, tuve la oportunidad de disfrutar de todo lo que me prometieron e incluso de hacer un trimestre en Johns Hopkins. Hoy, veo el crecimiento que ha tenido la escuela y las oportunidades que tengo como profesional y me siento feliz de haber tomado esa decisión.
¿Qué es lo más difícil que has vivido durante la carrera?
Aceptar que tenemos que convivir con la muerte y todo lo que conlleva. Cuando inicias la carrera siempre piensas que puedes salvar a todos y que ningún paciente fallecerá en tu cuidado. Pero la muerte es parte de la vida y lo reconoces hasta que te topas con ella de frente. Ese impacto y la sensación de enojo, frustración y tristeza son los momentos más complicados que viví como médico. Eventualmente aprendes a apreciar más la vida y a aquellos que te rodean y te vuelves mejor persona y mejor médico. Ese choque emocional, y los muchos otros que se presentan durante el internado, te hacen aprender de tus errores, ser más precavido y dar mejor atención.
¿Qué consejo le darías a alguien que está aplicando para una residencia?
Deben mantener sus metas claras y no dudar de su capacidad, el cielo es el límite. El camino es largo y complejo pero los frutos hacen que todo valga la pena. Ningún programa es inalcanzable ni ningún sueño es imposible con esfuerzo y dedicación. Aprovechen sus años de formación y disfruten de cada paso que den hacia lograr sus objetivos, las puertas se abren cuando las cosas se hacen de la mejor manera posible.
¿Qué cualidades crees que son las más importantes para ser un buen doctor?
Lo determina el compromiso que tiene con las personas que lo/a rodean y el que tiene consigo mismo. El buen médico se compromete a darle el mejor tratamiento al paciente cuando es honesto, empático, comprensivo y humano. También es el/la que se compromete a buscar mejorar en sus debilidades, fortalecer sus cualidades y mantenerse actualizado para así ser un buen mentor, maestro y colega.
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