El mundo es parte de un ciclo constante de cambio. Este concepto no es ajeno a la salud. Mientras se lucha por encontrar curas a enfermedades problemáticas y se mejoran los protocolos para atender todo tipo de patologías y traumatismos; nuevas enfermedades continúan apareciendo y acechando la salud mundial. A medida que nuestra civilización se adentra a una nueva época y la tecnología permite que la cantidad de años de vida se prolongue; las enfermedades crónico-degenerativas, el cáncer y algunas enfermedades de inmunodeficiencia se han convertido en algunos de los nuevos retos a los que nos tenemos que enfrentar. Según un estudio de la OMS publicado en el 2015, la cantidad de casos de cáncer aumenta dramáticamente año tras año. “Se prevé que el número de nuevos casos aumente en aproximadamente un 70% en los próximos 20 años” (OMS, 2015). Tomando todo esto en consideración, ¿Qué se está haciendo para combatir tan terrible enfermedad?

Se estima que en los Estados Unidos 50% de los hombres y un tercio de las mujeres padecerán cáncer en algún momento de sus vidas. Desde hace años, asociaciones como la Breast Cancer Organization (conocida a nivel mundial por su apoyo a mujeres y hombres que padecen cáncer de mama y por la recaudación de fondos destinados a encontrar una cura para esta terrible enfermedad) han buscado la manera de reunir fondos para divulgar información, brindar apoyo y encontrar una cura al cáncer. Gracias a los esfuerzos de organizaciones como esta, de asociaciones gubernamentales como la American Cancer Society y de capital privado; se han encontrado diferentes factores de riesgo que predisponen a los individuos al cáncer (tabaquismo y alcoholismo), algunas vacunas que previenen ciertos tipos de cáncer (vacuna contra VPH: Virus del Papiloma Humano), y se han mejorado las técnicas de diagnóstico temprano.

Actualmente la forma de ver al cáncer a cambiado. La detección temprana ha tomado un papel protagónico en la lucha contra el cáncer. Se ha demostrado que la prevención por medio de exámenes anuales para mama y próstata, entre muchos otros, resulta en la detección temprana de distintos tipos de cáncer. Esta detección temprana es vital ya que se ha demostrado que la efectividad del tratamiento, la agresividad de la enfermedad y la calidad de vida del paciente están estrechamente ligadas a la etapa de desarrollo del cáncer. Esto significa que la diferencia entre un cáncer terminal y un cáncer del que el paciente se puede recuperar y volver a su estilo de vida normal, puede depender de que tan rápido se detecte la enfermedad.

Lamentablemente existen problemas con la detección temprana. En países donde la cultura de la prevención no tiene una presencia fuerte, como en México, los exámenes de rutina no son frecuentes. Otros problemas con la detección temprana es que los exámenes son caros, tardan tiempo de interpretación y requieren de especialistas para ser evaluados por lo que no todas los centros de salud pueden realizarlos.

Jorge Soto, un joven mexicano egresado del Tecnológico de Monterrey, comenzó el proyecto Miroculus para poder diagnosticar cáncer con una gota de sangre. El concepto de poder diagnosticar una enfermedad al analizar los microRNAs contenidos en una muestra de sangre es una innovación importante. Al comercializar esta tecnología la detección temprana no sería un problema. Miroculus procesa la prueba en un periodo de entre 10 y 15 minutos, no se necesita un especialista ya que con la ayuda de una aplicación en un Smartphone se pueden interpretar los resultados de la prueba y es económico a comparación de los exámenes de rutina actuales. (Para saber más sobre Miroculus favor de ingresar al link en las referencias)

El enfoque de la medicina actual se concentra cada vez más en la prevención. El papel de avances tecnológicos como Miroculus y mejores técnicas de imagen, se vuelve más evidente a medida que se comercializan. Mientras una parte importante de la prevención depende de los profesionales en salud y del instrumental accesible; otra, y quizá la más importante, depende enteramente del individuo. Hábitos dañinos como fumar, tomar alcohol excesivamente y consumir drogas, acompañados de falta de ejercicio y una mala alimentación; son algunos de los factores dañinos que el individuo puede regular. Al final de día, la mejor forma de mantenerse sano es encontrar un equilibrio entre las cosas que nos dañan y las que nos mantienen íntegros.

Autor: David González – Editor: Lizeth Martínez

Bibliografía: